lunes, 1 de septiembre de 2014

Liderazgo en Germen

Liderazgo Desde la Simpleza del Ser




“Cuando una ley es injusta,
lo correcto es desobedecer”
(Mahatma Gandhi)



Hace algunos años, en un taller de poesía escribí un texto que decía más o menos lo siguiente:

“Aquí yace un ser que quiso ser normal,
Pero a duras penas soportó las estructuras.(…)
Al final de sus días debió conformarse con ser un hombre sólo;
Y pudo descansar,
al momento en que cálidas olas tocaban sus pies cansados”


Recuerdo perfectamente el momento en que escribí esas líneas, aún cuando no exactamente las palabras. Y esto es así porque justo en ese momento me encontraba redefiniendo mis opciones fundamentales y pasaba de ser candidato al sacerdocio, hacia una vida nueva en donde la docencia se abría como una fecunda posibilidad.
Han transcurrido unos amables, críticos, enriquecedores, sorprendentes y decantadores 20 años desde aquél entonces. Haciendo justicia a la Verdad, debo decir que todo indica que he seguido soportando estructuras que muchas veces tienden a sofocarme: La estructura eclesial, colegial, estatal y tantas otras en las cuales vamos desenvolviendo nuestras vidas.
Este soportar del que habló lo he asumido como parte necesaria de la existencia y en muchas ocasiones las he interpretado como parte de mi autodeterminación que brota de mi radical libertad. Y es en esta libertad, desde ella, que puedo seguir resistiéndome a la tan valorada normalidad.
Hoy por hoy en nuestros colegios , ser normal sigue asociándose a respetar los reglamentos y hacerlos respetar. Si el reglamento máximo nos dice que estamos ahí para educar con estándares de excelencia a los alumnos, muchas veces ello se traducirá en hacer todo lo posible para que habido un nivel deseable de disciplina, nuestros alumnos puedan alcanzar los más altos puntajes en las mediciones nacionales (PSU: Prueba de Selección Universitaria); con esto podremos lograr reconocimiento y bla, bla, bla…en definitiva, nos dirán: “es por esto y para esto que los padres han confiado en nosotros”
Pero la vida es más que mediciones, es mucho más y mucho menos que responder a lo que esperan de nosotros. Se trata simplemente de Ser y de aspirar a aquello que nos sentimos llamados a ser.
Si hay algo que me sigue animando y accionando, desde el interior y desde fuera de mi (existir), en mi maravilloso rol de docente (en cuanto acto y espacios de posibilidad); justamente, tiene que ver con ese liderazgo silencioso que brota de un existir auténtico. Un liderazgo que no puede estar preocupado, ni ocupado en el competir. Un liderazgo que reconoce la originalidad de capa persona, con sus luces y sombras.
Quiero ser un líder que siga sintiendo y viviendo aquella hermosa silueta que se experimenta llamado a ser; y que, desde ese anhelo, pueda silenciosamente convertirse en referente para los alumnos y alumnas que no quieren ser tratados como número, puntajes o animales amaestrados; Quiero sentirme parte de un liderazgo centrado en la persona.
Es la propia experiencia de encuentro y relaciones tanto con alumnos , como con profesores y apoderados la que me ha indicado el camino que quiero seguir (y creo estar siguiendo). Por mucho que estén y estemos sometidos todos a los influjos de una cultura que promueve más el tener que el ser, el competir que el compartir fraterno y el servicio, las personas desde sus convicciones fundamentales siguen pidiendo a gritos una vida más tranquila, con una carga más ligera. Percibo en el contexto y en las circunstancias que me ha tocado vivir, anhelos de un mundo con menos injusticias, aún cuando paradojalmente todos contribuyamos a acrecentar la injusticia

Es altamente probable que , por muchos años, deba seguir soportando estructuras: horarios atentatorios contra la calidad de vida, espacios y tiempos laborales invisibilizadores de la vida familiar, discursos exitistas que sólo buscan alimentar el individualismo y tantas situaciones más… No obstante , algo ha cambiado en mi interior, puesto que he tomado la decisión de trascender desde la simpleza de una existencia centrada en lo fundamental: amar, gozar de la experiencia de sentirme amado, doblarle la mano al tiempo y a las obligaciones para dar calidad al tiempo familiar, ser un excelente profesional docente para que los alumnos puedan acceder a significativas experiencias de aprendizaje, ser portavoz de aquellos que se resisten en silencio frente a discursos deshumanizadores; Estoy seguro que esta decisión contiene en germen y en fruto lo nuevo, lo sorprendente y lo hermoso que siempre está y está por venir. Tal como ocurre hoy con los brotes nuevos que soportaron la estructura que les daba el tronco, pero la savia, la lluvia, los vientos y el sol han posibilitado que emerjan rompiendo la corteza para alimentar el futuro incierto pero lleno de esperanza.

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